Diario del tema 5: Diseño curricular
¡Hola de nuevo!
Me gustaría dedicar la entrada de hoy al TEMA 5: Diseño curricular pues, si bien es cierto que el Máster de Profesorado cuenta con una materia del módulo común sobre el diseño curricular y la organización de centros, estudiar este tema dentro el módulo específico nos ha permitido repasar nociones, así como profundizar y reflexionar sobre la aplicación de la legislación actual al diseño curricular para la enseñanza de la lengua extranjera en el sistema educativo español en ESO y Bachillerato.
En primer lugar, me gustaría señalar que el aspecto que más impactó durante las sesiones dedicadas a este tema fue la relación entre el partido político en el gobierno y las leyes educativas, ya que muchas de las leyes educativas nacionales están directamente elaboradas por el Gobierno del Estado. Puede parecer inocente por mi parte, pero siempre que se hablaba de los cambios en nuestro sistema educativo y su vínculo con el partido político que se encuentra en el poder, daba por hecho que se refería a la influencia que el gobierno ejercía sobre los distintos ministerios, entre ellos el Ministerio de Educación que, como tal, elaboraría las leyes para todo el territorio español.
En cambio, durante el primer nivel de concreción curricular, el gobierno central establece los elementos curriculares y fija los parámetros mínimos en educación en cuanto al horario dedicado a cada materia, conjunto de asignaturas troncales, contenidos comunes, estándares de aprendizaje y criterios de evaluación y características de las pruebas de evaluación. A continuación, partiendo de estos mínimos establecidos, el gobierno autonómico, complementa el currículo el máximo de horas dedicadas a cada asignatura, contenidos, estándares de aprendizaje y criterios de evaluación. Posteriormente, tendría el lugar el segundo grado de concreción curricular con la adaptación del currículo al contexto de cada centro educativo mediante el Proyecto Educativo de Centro, y, finalmente tendría lugar la elaboración de la programación didáctica, lo que se conoce como el tercer grado de concreción curricular. Cabe mencionar que algunos autores mencionan un cuarto grado de concreción curricular, refiriéndose a las adaptaciones curriculares para el alumnado con necesidades específicas.
Como podemos comprobar en el párrafo anterior, los políticos estructuran la educación del país según consideran pertinente, mientras que los verdaderos expertos y expertas en la instrucción, en las materias, y, lo que es más importante, en la convivencia diaria con el alumnado, apenas tienen voz y voto en la organización del sistema educativo. En mi opinión, esto tiene como consecuencia directa el panorama actual, marcado por las leyes elaboradas por la clase política que se centra casi de manera exclusiva en la dimensión económica de la educación, fijando una serie de objetivos y pautas que muchas veces no resultan coherentes con la realidad que tiene lugar en los centros, ya sea por falta de profesorado, recursos, o las características del alumnado, que pueden hacer que sea necesario priorizar otros aspectos de la educación antes que los contenidos curriculares. A su vez, estas leyes ejercen un nivel de exigencia que hace en muchas ocasiones el profesorado, presionado por cumplir con la programación establecida por ley, no pueda aplicar la metodología de manera eficiente y tenga que rechazar recursos propios del contexto específico del centro.
Como conclusión, podríamos decir que no será posible establecer un sistema educativo eficiente, imparcial y duradero hasta que las leyes educativas no sean elaboradas por expertos en la instrucción del alumnado, en lugar de por la clase política.
Me gustaría dedicar la entrada de hoy al TEMA 5: Diseño curricular pues, si bien es cierto que el Máster de Profesorado cuenta con una materia del módulo común sobre el diseño curricular y la organización de centros, estudiar este tema dentro el módulo específico nos ha permitido repasar nociones, así como profundizar y reflexionar sobre la aplicación de la legislación actual al diseño curricular para la enseñanza de la lengua extranjera en el sistema educativo español en ESO y Bachillerato.
En primer lugar, me gustaría señalar que el aspecto que más impactó durante las sesiones dedicadas a este tema fue la relación entre el partido político en el gobierno y las leyes educativas, ya que muchas de las leyes educativas nacionales están directamente elaboradas por el Gobierno del Estado. Puede parecer inocente por mi parte, pero siempre que se hablaba de los cambios en nuestro sistema educativo y su vínculo con el partido político que se encuentra en el poder, daba por hecho que se refería a la influencia que el gobierno ejercía sobre los distintos ministerios, entre ellos el Ministerio de Educación que, como tal, elaboraría las leyes para todo el territorio español.
En cambio, durante el primer nivel de concreción curricular, el gobierno central establece los elementos curriculares y fija los parámetros mínimos en educación en cuanto al horario dedicado a cada materia, conjunto de asignaturas troncales, contenidos comunes, estándares de aprendizaje y criterios de evaluación y características de las pruebas de evaluación. A continuación, partiendo de estos mínimos establecidos, el gobierno autonómico, complementa el currículo el máximo de horas dedicadas a cada asignatura, contenidos, estándares de aprendizaje y criterios de evaluación. Posteriormente, tendría el lugar el segundo grado de concreción curricular con la adaptación del currículo al contexto de cada centro educativo mediante el Proyecto Educativo de Centro, y, finalmente tendría lugar la elaboración de la programación didáctica, lo que se conoce como el tercer grado de concreción curricular. Cabe mencionar que algunos autores mencionan un cuarto grado de concreción curricular, refiriéndose a las adaptaciones curriculares para el alumnado con necesidades específicas.
Como podemos comprobar en el párrafo anterior, los políticos estructuran la educación del país según consideran pertinente, mientras que los verdaderos expertos y expertas en la instrucción, en las materias, y, lo que es más importante, en la convivencia diaria con el alumnado, apenas tienen voz y voto en la organización del sistema educativo. En mi opinión, esto tiene como consecuencia directa el panorama actual, marcado por las leyes elaboradas por la clase política que se centra casi de manera exclusiva en la dimensión económica de la educación, fijando una serie de objetivos y pautas que muchas veces no resultan coherentes con la realidad que tiene lugar en los centros, ya sea por falta de profesorado, recursos, o las características del alumnado, que pueden hacer que sea necesario priorizar otros aspectos de la educación antes que los contenidos curriculares. A su vez, estas leyes ejercen un nivel de exigencia que hace en muchas ocasiones el profesorado, presionado por cumplir con la programación establecida por ley, no pueda aplicar la metodología de manera eficiente y tenga que rechazar recursos propios del contexto específico del centro.
Como conclusión, podríamos decir que no será posible establecer un sistema educativo eficiente, imparcial y duradero hasta que las leyes educativas no sean elaboradas por expertos en la instrucción del alumnado, en lugar de por la clase política.
This comment has been removed by the author.
ReplyDelete¡Hola Raquel! Enhorabuena por tu entrada, me ha gustado mucho. Comparto la totalidad de lo que has dicho. Al igual que a ti, me sorprende que algo tan serio e importante como la educación vaya ligada a la política. Como bien dices, el sistema educativo no debería estar en manos de una política guiada por objetivos y metas que ignoran problemáticas en la educación. Por ello, concuerdo con que quizá lo mejor sería reunir a esos expertos y expertas, que saben de lo que hablan, para proporcionar una educación de calidad independiente de partidos políticos. Además, ya que lo has mencionado, me gustaría hacer referencia a ese polémico cuarto nivel de concreción curricular. No puedo opinar mucho, porque no creo tener la información necesaria para hacerlo, pero me sorprende que las adaptaciones curriculares se separen completamente de la elaboración de las programaciones y unidades didácticas. Considero que es en la elaboración de las mismas en las que las necesidades específicas del alumnado deberían estar presentes, contribuyendo a una educación inclusiva, y no en un nivel curricular aparte.
ReplyDelete¡Un saludo!